¿Qué fue del caso de Camino de Cruces?
Hace ya una década y coincidiendo con la entrada de nacionales panameños a la antigua base de Clayton, se inicia la defensa de los bosques, que hasta entonces se pensaban, estuvieran bien protegidos, dentro del Parque -creado por ley- Camino de Cruces (PNCC). La realidad era otra, en un rejuego de errores consistentes a lo largo de la creación de las diversas leyes y sus modificaciones, habían quedado fuera de los límites, cientos de hectáreas boscosas de rica biodiversidad y que eran la fascinación de propios y extraños, pero estaban bajo la amenaza de los proyectos de moda al principio de la primera década del siglo XXI, las así llamadas “urbanizaciones ecológicas”.
Un movimiento de vecinos, creyentes en el estado de derecho, hacen las primeras advertencias sobre la afectación que sufre el PNCC y la violación al mandato legal -según la Ley 21 de 1997- de incorporar los bosques de la antigua base de Clayton a los límites del PNCC. Sin embargo, las advertencias cayeron en saco roto, pero eso no detuvo a un moviemiento de ciudadanos que con argumentos y cada vez más apoyo de los medios de comunicación, informaron a nivel nacional e internacional de la importancia de estos bosques y la amenaza creciente sobre ellos. Acciones de protesta, denuncias y demandas legales, fueron el quehacer cotidiano de gente “ordinaria” pero extraordinariamente convencida de la defensa de estos bosques.
Los procesos legales, tuvieron sus altas y bajas, pero el proceso ha sido una oportunidad para todos de conocer y entender más y mejor, nuestra riqueza natural y la importancia que ésta tiene para todos los habitantes de este país y el mundo.
Luego de mucha tensión, la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) bajo la administración de la Dra. Ligia Castro, nos convoca -a ciudadanos y activistas- a una mesa de trabajo con funcionarios de la ANAM, para revisar los vacíos y problemas de la ley y hacer una propuesta de incorporación de los bosques que habían quedado sin protección. Este proceso avanza pero se estanca con el cambio de gobierno en el 2009; sin embargo, el personal técnico tanto de la ANAM como del Ministerio de Economía y finanzas (MEF) mantiene la continuidad del trabajo y las nuevas autoridades de ambas instituciones, avalan lo acordado. Concluyendo el proceso en una propuesta que se presenta el pasado 6 de enero de 2011 con la incorporación de apróximadamente 530 hectáreas de bosques a los límites del PNCC, quedando con un área total de 4,981.80m2, la mayor desde su creación.
Como nada es perfecto en esta vida, los lotes boscosos más conflictivos y precisamente, por haber pasado por procesos de ventas y titulación, no quedaron dentro de la nueva propuesta. El famoso CL35 (vendido para desarrollo residencial), las 15 hectáreas que la Asamblea Nacional pretendía vender para obtener los fondos del nuevo palacio legislativo y los bosques que aún están bajo responsabilidad del Ministerio Público, La Corte Suprema de Justicia y del MIDA, siguen fuera del PNCC; sin embargo, con voluntad política, interés e iniciativa, puede reivindicarse un parque nacional tremendamente afectado por la construcción del corredor norte, proyectos urbanísticos, asfaltera y que es patrimonio de todos los panameños y “devolver a la selva lo que a la selva pertenece”.
La buena noticia es que queda demostrado que la participación ciudadana responsable y fiscalizadora de leyes y procesos, la separación de intereses políticos, la continuidad y predominancia del análisis técnico, aporta propuestas a favor de las mayorías, enriquece la gestión y sienta las bases del verdadero desarrollo sostenible. Hoy, 10 años después de iniciado un movimiento ciudadano, la perseverancia y defensa de nuestros recursos quedan compensados con un pequeño logro. Que éste sea el ejemplo de que sí se puede cuando se quiere y que en el futuro eventos como éste, sean el inicio de procesos y no el final de litigios.
PD: Esperemos que la Asamblea Nacional secunde el esfuerzo concensuado y la reivindique al PNCC aprobando la ley que amplía sus límites.
Hola Raisa:
ResponderEliminarLos bosques "salvados" son los que no se habían negociado todavía! Nuestras demandas en la Corte Suprema ahora sí podrán ser resueltas: sustracción de materia.
Las demandas en el Ministerio Público que pedían cuenta de los bosques destruidos y otros por destruir en el límite este del Parque a lo largo de la vía hacia Cerro Patacón, también quedarán impunes.
Un enorme área boscosa entre el corredor Norte y los terrenos de la Universidad Tecnológica quedan también segregados y en manos de los tractores de la familia de Ex-Ministro de Vivienda Gabriel Diez que pretenden construir un Residencial Versalles en medio de bosques centenarios del Parque Nacional Camino de Cruces.
El lote que estaba en disputa entre que era del parque y los intereses de esta gente. Ahora no sólo les queda el lote en ligitio, sino que le dieron la otra mitad de bosque que no era parte de la finca "en litigio", ni siquiera en la versión más tergiversada de esa asignación.
Se les olvidó segregar de en medio del parque el área del antiguo campo de antenas que ahora será una área hospitalaria y otros menesteres.
Se han incorporado sin muchos problemas los bosques que ya de por sí estaban protegidos por ser parte de la denominada área operativa del Canal de Panamá.
Perdimos los bosques CL-35 con el Camino de Cruces incluido y ahora sí podrá quedar como "muerto" en el acceso a la barriada "ecológica". Me parece que es una pesadilla! o será que hoy es 28 de diciembre?
Ligia Castro y muchos más, incluidos la nueva administradora deben estar felices por esta nueva propuesta que legaliza todo lo que fue ilegal siempre en el Parque Nacional Camino de Cruces, que los deja libre de pecados como por obra del espíritu santo.
A todos los que no conocen los intríngulis, quedan exentos de culpa por no saber la magnitud del error cometido con esta nueva propuesta de límites del famoso y nada bien custodiado: PNCC
Esto no fue una negociación fue un favor sin sentido, donde la justicia y los bosques perderán.
Deben estar reídos y los felicitamos por tan buen jaque mate.
Atentamente,
Ariel Rodríguez Vargas
Estimado Ariel. entiendo perfectamente todas tus aprehensiones e incredulidad ante este suceso. En primer lugar porque importantes zonas boscosas, particularmente las conflictivas permanecen fuera en esta propuesta -lo que no indica que no continuaremos con las acciones legales y gestiones que corresponden-Lastimosamente el CL 35 ya tuvo un fallo adverso, pero aún hay oportunidad con los bosques institucionales si mantenemos la alerta y no nos dormimos en los laureles. Los bosques que pertenecían a la ACP igual se le podían dar otros usos, sin embargo incorporarlos al PNCC es una ganancia. El área del campo de antenas está segregada desde el inicio de esta cruzada y poco se puede hacer a este respecto, salvo fiscalizar su uso por el futuro impacto al parque.
ResponderEliminarLa gestión ambiental en este país está en su punto más bajo y los problemas se incrementan sin que la conciencia de la población motive a la acción. Pensamos que este es un pequeño -y podría ser insignificante paso de frente a los retos- pero incorporar bosques para su protección en un momento en que su destrucción es cada día más intensa, es un logro que no hubiese sido posible de no haber hecho lo que se hizo y tu eres una valiosa parte de ello
Seguiremos adelante, no bajaremos la guardia y este no será -como algunos piensan- un caramelo para distraernos de los golpes bajos que nos vienen como el de la minería. Lo positivo hay que reconocerlo, lo negativo adversarlo hasta las últimas consecuencias.