DESARROLLO VS DESARROLLO

Es más que sabido que sin conservación no hay verdadero desarrollo, por tanto ya no está en discusión la necesidad imperiosa de conservar los recursos para garantizar la sostenibilidad del progreso.

Sin embargo, en la búsqueda de alternativas que mantengan las exigencias de confort y modernidad que nuestra vida exige, seguimos dando respuestas a una demanda de crecimiento indefinido con recursos naturales finitos.

Ser conscientes de esta realidad, nos obliga a aplicar los cambios necesarios para sustentar un nuevo modelo que obedezca a las necesidades ambientales y sociales actuales y no del pasado siglo XX

ACTIVIDADES Y PROYECTOS - PANAMA SOSTENIBLE










lunes, 19 de marzo de 2012

DESDE EL MUELLE...




Isla Colón, Bocas del Toro

Pocas veces tenemos la oportunidad en medio del stress de nuestra vida de desconectarnos y conectarnos con lo natural, con lo que algunos llaman el “retroceso, el antiprogreso, el quedarse en el pasado”. Ciertamente se requiere una llave que hace atraversar una puerta y permite pasar de un estado a otro sin salir de donde estás; esa llave se llama sensibilidad.

Eso me sucedió  en Bocas del Toro, sentada en el muelle contemplaba la vida cotidiana de una población que si bien pareciera que se quedó en el pasado, viviendo en “low motion” y desentendida de las presiones y de su alrededor, posee riquezas que pueden llegar a extasiarnos.

En una sola vista puedes contemplar, desde los más sencillos ecosistemas marinos hasta bosques de montañas de 3000m sobre el nivel del mar, en un corto recorrido de 30km.
Sus manglares y endemismo, sus corales y arrecifes; desde la transparencia de sus aguas hasta las diversas intensidades del verde de sus bosques, expresan exuberancia, riqueza unicidad.

Y cuando hablamos de su gente es tan diversa como su biodiversidad natural. Negros, mestizos, Ngabes, latinos....entrelazados con la presencia permanante de turistas de diversos puntos del mundo que llegan a Bocas cruzando la puerta que los hace conectarse con Lo Natural.

Desde el muelle, soy solo una observadora, solo testigo silenciosa de interacciones naturales, culturales entre el pasado y el presente, entre lo pacífico y lo salvaje, entre la unicidad y la pluralidad.

Pero también contemplo el contraste entre la depredación y la conservación, el desarrollo a toda costa y el aferrarse a una cultura que pocos entienden y algunos deploran; el consumo y lujo versus la austeridad y sencillez. Grandes represas hidroeléctricas, versus escasés de agua para el consumo humano. Complejo, desordenado e insostenible.

“Tu desarrollo me empobrece” me dice Feliciano Santos, Ngabe que es presionado para dejar la tierra y la casa que ocupa hace más de 20 años; “Los viajes turísticos vienen armados desde Panamá y nisiquiera nos toman en cuenta a boteros locales para llevarlos a nuestras comunidades” me decía Luis, botero bocatoreño, “Me siento como turista en mi tierra porque no tengo el dinero que tienen los extranjeros para entrar a la playa que antes era pública” comentaba Rosa lugareña que vive de la venta de viandas. Entonces me pregunto: Todo desarrollo obliga desplazamiento, devastación, quitarle al que poco tiene para darle al que mucho puede pagar?

Por otro lado, desde el muelle observo a Rutilio patriarca indígena y guía turístico, mujeres y su cooperativa que pone a funcionar un restaruante al estilo Ngabe Bugle; a Henry que con su esposa quienes en un esfuerzo casi titánico montaron un “EcoLodge” totalmente ambientalmente amigable, en donde las cabañas casi se pierden entre la abundante vegetación del lugar. Pero esta gente casi parecen una especie en extinción en un sitio donde ésta debería ser la regla y no la excepción.

La inversión privada es imprescindible para mover el desarrollo, el crecimiento económico y el logro de metas de mejoramiento de la calidad de vida, pero sin la participación del Estado en el establecimiento de reglas claras, protección de áreas de conservación, establecimiento de los espacios y bienes públicos e inajenables para el disfrute y aprovechamiento de las presentes y futuras generaciones, el desarrollo deja de serlo y se convierte simplemente en un juego oportunista y desproporcionado que aumenta las riquezas a quienes ya tienen y despoja de lo poco, a los que menos poseen. Suena trillado, pero es real, suena superado pero es tan actual como el cacareado progreso que cada vez más exige recursos sin contemplar que, de su conservación, depende la supervivencia, ya no solo de la inversión y de quienes invierten sino de la vida natural y humana.

Bocas del Toro no puede ser solo valorado por quienes de fuera pueden pagar para disfrutarlo, tiene que ser valorado por nosotros, nuestras autoridades, nuestra gente; pero esa valoración implica planificación, gestión participada del territorio, democratización del desarrollo para que este también llegue a quienes ponen el sacrificio para que otros lo disfrutemos

martes, 28 de febrero de 2012

LA LUZ SE PAGA CON VIDAS

Por: Raisa Banfield

Por décadas un indicador de desarrollo y calidad de vida -a nivel mundial- lo ha sido el consumo energético; a mayor consumo, mayor y mejor calidad de vida. Una promoción que se ha basado en el supuesto de que los recursos que generan esta energía, son infinitos como la demanda que los requiere.
Pero la crisis climática planetaria, generada mayormente por la combustión de fósiles ha empujado la búsqueda de energías limpias y renovables para satisfacer la creciente demanda; sin embargo, en el proceso se confirma que los recursos no son inagotables y más bien, cada vez son más escasos, incluyendo el agua

En Panamá las primeras hidroeléctricas las impulsa el entonces Gobierno Revolucionario, las de El Bayano y La Yeguada, el propósito era brindar energía más barata y menor dependencia de los combustibles fósiles. Sin embargo a lo largo de los años, no se ha logrado ni lo uno ni lo otro.

Debemos comprender que una hidroeléctrica de represa, no representa energía limpia propiamente ya que conlleva devastación de bosques, desplazamiento de comunidades -mayoritariamente campesinas e indígenas- , y en la retención del curso natural del río por la presa, muchas especies mueren y al descomponerse producen gas metano, uno de los gases generadores del calentamiento global. Por el otro lado tenemos las de paso, en principio son energía limpia, hacen uso de la fuerza natural del río para que al pasar por las turbinas, generen energía y luego de ello, éstas aguas regresan a su curso original. Son una solución, pero generan solamente hasta 10 MW dependiendo del caudal y fuerza del río, energía que serviría para las comunidades del entorno. Sin embargo, en Panamá esto no funciona así.

A la fecha hay alrededor de 52 concesiones hídricas entre mega hidroeléctricas de represa y de paso, entre construidas, operando, y en diseño. En la actualidad las que operan generan alrededor de 673 MW, y se sumarán a la capacidad ya instalada 1364 MW adicionales. Lo que representará alrededor de 2037 MW para los próximos años en energía provenitente del agua, sin contar el plantel térmico que al 2014 estima generar alrededor de 1035MW adicionales a la capacidad instalada de 1852MW (al segundo semestre 2010). Es decir que para un país cuya demanda máxima a la fecha es de alrededor de 1330MW, al 2016 tendremos disponible: 4,251MW, según las cifras obtenidas de la ASEP y el Centro Nacional de Despacho.

La pregunta es, cuál es la proyección real del crecimiento de la demanda, que exige que se sacrifiquen tantos ríos del occidente panameño e implique tanto sacrificio ambiental y cultural de nuestras comunidades campesinas e indígenas.

Lo cierto es que mientras se estimula la creación de proyectos energéticos de diversa índole, en la provincia capital, que consume alrededor del 60% de la oferta producida, no existen normativas, ni incentivos que promuevan la autogeneración de proyectos como centros comerciales que demandan hasta 5MW, o regulaciones de ahorro a las grandes torres de vidrio que pueden consumir hasta un promedio de 1.5MW

En esta matríz desequilibrada tenemos que la provincia de Bocas del Toro, mientras generará el 42% de la oferta, consume menos del 1%.  Chiriquí, que cada día pierde sus ríos, en donde el caso más palpable es el del Río Chiriquí Viejo con 19 concesiones para hidros de paso, secuestrando así el agua de una de las cuencas más importantes de la provincia, genera alrededor del 36% de la energía mientras consume solo el 13%.

La crisis que vivimos hoy que mantiene enfrentado al pueblo Ngabe con el Gobierno Nacional, no es más que el reflejo de un modelo de desarrollo que contrapone progreso a toda costa, con la cultura, la vida y las riquezas naturales de las que dependen la sostenibilidad humana y económica del país. Un modelo que no puede seguir demandando indiscriminadamente recursos naturales, de pueblos que viven directamente de ellos, para satisfacer un despilfarro y lujo, muchas veces desmedido que la vida moderna nos impone, sin crearnos la conciencia del ahorro, reducción en el consumo, la búsqueda e implementación planificada de nuevas fuentes verdaderamente limpias y renovables y la distribución más equitativa entre oferta, generación, demanda y beneficios para todos.

Es hora de revertir la matriz energética que se base en las necesidades reales del país y no en el valor del negocio de la venta energética. Una matriz que se enfoque en energía solar, eólica, térmica que provenga de la biomasa (particularmente de los desechos de todo el país). Cuando hacemos el balance, es posible revertir la involución y crear un desarrollo sostenible, sostenido y equilibrado.

jueves, 14 de julio de 2011

Y EL MAR VUELVE A DESPERTAR


Disfruto y vivo eternamente agradecida, del gran privilegio que es tener un pequeño espacio de trabajo en el Casco Antiguo, exactamente frente al mar. Poder tener contacto diario con uno de los grandes espectáculos de la naturaleza, me hace estar en contemplación cotidianamente. Tantas veces soy testigo del ir y venir de la marea, de sus cimas y descensos; de la fuerza de sus olas reventando contra la amurallada ciudad, hasta de la pasividad de sus aguas, que dan la impresión de que nada se mueve, de que es estático, de que se tomó su tiempo para descansar. 

Pero el mar se vuelve a despertar y retoma su danza eufórica, su reclamo permanente de las costas que le robamos y que poco a poco -con su fuerza- recobra; pareciera que  el bramar de sus olas es la voz que surge desde sus entrañas y grita para que lo escuchemos, para que lo determinemos, para que dejemos de ignorarlo y empecemos a respetarlo.  Pareciera que no escucháramos y que nuestra indiferencia reafirma nuestra ignorancia sobre su poder, vitalidad y memoria eterna. (No olvida aquello que le pertenece). Sin embargo, siempre hay un nuevo relleno que pretende alejarlo, una nueva carretera que le ganará espacio y con la que el hombre puede demostrar que tiene total dominio sobre la naturaleza. (o al menos eso piensa)

Nuestro sobre-dimensionamiento de las capacidades que tenemos de agregar a la creación, nos ha hecho perder la perspectiva de que nuestra prioridad debe ser conservarla por nuestra propia sobrevivencia.

No puedo imaginar lo que sería vivir en una ciudad sin mar, pero a veces percibo,  que el privilegio de tenerlo a diario, se transforma en la costumbre de tenerlo a diario; por tanto no importa lo que hagamos, siempre estará ahí.  

Sí, siempre estará ahí, y más allá de nosotros mismos, pero nuestras agresiones nos serán devueltas, cuando su suave ir y venir de las mareas, se transforma en violentos episodios de venganza en donde el mar pide cuenta de lo suyo, de cada vez que le cambiamos una corriente e impedimos que su ola llegara donde señalaba el camino, cada vez que le quitamos una playa y la transformamos en una autopista, cada vez que le devastamos un manglar y lo convertimos en una selva de cemento....Le resta, le quita, lo merma; pero adquiere fuerza, se incrementa su furia, alimenta su venganza y nos pasa su factura.

Se requiere humildad para entender la grandeza de la naturaleza, se requiere ser grandes para comprender nuestra pequeñez ante la inmensidad.


                                                 La fuerza del Mar 
                                                    Foto: web-fotocommunity

miércoles, 29 de junio de 2011

PROMOVIENDO LA EDUCACIÓN AMBIENTAL

Haz click aquí:
NUESTRO PLANETA Y SUS RIQUEZAS NATURALES

Estamos concluyendo el mes de los recursos naturales y reafirmamos el compromiso que la Fundación Panamá Sostenible tiene  en difundir la información ambiental, las buenas iniciativas y acciones que se desarrollan a favor de nuestro medio ambiente.  El trabajo de organizaciones, comunidades, empresas, ciudadanos que creen que con acciones individuales, colectivas y todas juntas, podemos hacer la diferencia a favor de nuestro medio ambiente.

Gracias a todos los que durante este primer mes de producción y transmisión han  apoyado este proyecto:  FETV Canal 5, Grupo Kernel, IPM Studios, KNBZ Productions, Fundación Mar Viva, TerraExpo y todos los que de una u otra forma nos impulsan a seguir adelante, contra la corriente para mostrar la cara bonita de Panamá que todos queremos mantener y proteger para impulsar el verdadero desarrollo.

Es el primer paso, seguimos adelante!

viernes, 24 de junio de 2011

LOS CAMBIOS TAMBIÉN SON EN REVERSA

En el mes de los recursos naturales.

El gobierno del Cambio, que el próximo 1 de julio cumple 2 años en el poder, se comprometió a darle un giro a la forma de gobernar este país, a la forma de hacer justicia, de defender los derechos humanos y el manejo del medio ambiente.  Vaya que sí cumplió!  Ha habido un cambio en todos estos aspectos, pero en retroceso.  Nunca había habido tanta decidia gubernamental en función de nuestros recursos naturales:
-Disminución de la tasa por tala de árboles.
-Aprobación de todo tipo de proyectos urbanísticos en manglares.
-Ampliación del desarrollo de la minería metálica a cielo abierto, desmejoramiento de la norma de calidad de aguas, permitiendo más alto el porcentaje de las sustancias residuales y más espaciadas las fiscalizaciones.
-Debilitamiento del programa de educación ambiental de la ANAM, eliminación del convenio ANAM-Municipio que le otorga a la Autoridad Urbanística el permiso y tasa de tala, (que si bien no funcionaba de la mejor manera, había que fortalecerlo y no eliminarlo)
-Congelamiento de la Ley de Aguas, muy necesaria para revisar lo que se está actuando en materia de acaparamiento hídrico en todo el país.
-El pretendido traslado de una serie de edificaciones y "ciudades varias" a las zonas colindantes y de amortiguamiento del Parque Nacional Camino de Cruces, con la consecuente afectación no solo al bosque, sino también al histórico empedrado.

Y si bien no es netamente ambiental, cómo no mencionar el atentado contra nuestro patrimonio histórico pretendiendo rodear el Casco Antiguo con una carretera.

Estos por mencionar algunos de los aspectos más relevantes de los últimos 2 años de administración.  Si bien ninguno de los gobiernos anteriores, no se han destacado por sus políticas ambientales, ni la promoción del aprovechamiento de los recursos naturales en forma sostenible, de manera beligerante y coherente con una verdadera política de desarrollo.  Lo que vivimos hoy día, se asemeja bastante a un bacanal griego en la mejor manifestación de derroche; como si realmente se pensara que el mundo se acaba en el 2012, por tanto, no importa lo que se destruya a costa de lograr "la modernidad".

Soy madre, tengo hijos, qué les dejo?...Qué les deja Ud a sus nietos señor Presidente Martinelli, dinero e inversiones?...Que le deja cada ciudadano consciente de este país a los que ya están aquí? ...

"El día que el último árbol sea talado, el último pez cazado y el último río contaminado, veremos que el dinero no se puede comer"  Proverbio Indio


El futuro es ahora!

miércoles, 8 de junio de 2011

SIGUIENDO SU HUELLA ECOLÓGICA

Ver video aquí:
TU, EL PLANETA Y YO - ROLY STERLING


Saber el impacto que nuestra vida deja en el planeta es vital para cambiar modalidades que lo afectan.  No todos se atreven a escudriñar en sus prácticas diarias para conocer si su forma de vida es amigable, o en cambio, totalmente agresiva con nuestro entorno.  Roly Sterling -presentador de radio y TV- se atrevió y conversamos sobre sus gustos alimenticios, sus prácticas de reciclaje, manejo de agua; pero sobre todo, de su experiencia y vivencia de nuestro entorno -todavía verde- que se deteriora y va quedando en recuerdos de una infancia agradable.

Mi deseo desde este blog y al compartir esta entrevista con Uds es que más allá de lo divertido de la conversa, de lo "capcioso" del ECO QUIZ, podamos vernos reflejados en sus prácticas -buenas o no- para cambiar, mejorar y dar juntos un giro de acciones más positivas para el mejor aprovechamiento de nuestros recursos naturales y la conservación de Nuestro Planeta.

GRACIAS ROLY STERLING por conversar para TU, EL PLANETA Y YO

(Broadcast del programa multimedia NUESTRO PLANETA
Domingos 5:30 pm, FETV Canal 5)


sábado, 21 de mayo de 2011

NUESTRA BIODIVERSIDAD ESTÁ EN PELIGRO

Ver aquí :
22 DE MAYO, DÍA MUNDIAL DE LA BIODIVERSIDAD

El 22 de mayo, se celebra el día mundial de la biodiversidad, fecha establecida por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para que la población del mundo tomara más conciencia de la riqueza y al mismo tiempo, vulnerabilidad de nuestros ecosistemas.  El Planeta posee alrededor de 50 millones de especies, de las cuales solo se han contabilizado 1.4 millones.  Sin embargo, no se sabe si se logrará el inventario final, en la medida que estas se están extinguiendo a una velocidad mayor de lo esperado, debido a la acción humana directa y a los efectos del cambio climático.

Si el mundo detuviera hoy por completo las emisiones de gases con efecto invernadero, sus consecuencias permanecerían en la atmósfera por al menos otros 800 años.  Por tanto, podemos pensar, para qué hacer algo si igual seguiremos experimentando el impacto negativo; pero no, disminuir las emisiones, cambiar estilos de vida, de consumo y de generación de desechos, sí puede hacer la diferencia.  El cambio produciría la reducción de la velocidad con la que se da el daño, mitigación, compensación y ayudaría a que nos adaptáramos a los cambios que está sufriendo el planeta.

Lo cierto es que si no hacemos algo -en conjunto- y seguimos traspasando responsabilidades, simplemente vamos camino a la autodestrucción.  ¿Qué sentido tiene hoy hablar de confort, modernidad, y comodidad, si todo ello no considera el costo ambiental que pagamos?

Los tiempos y el cambio climático exige cambiar el rumbo, variar el modelo, adecuar la inversión y darle su justo valor a nuestras riquezas naturales administrándolas para que permanezcan más allá de la generación que las disfruta hoy,  De otro modo estamos siendo cómplices de una destrucción que heredamos, pero que ya no tenemos excusa para continuarla.

¿Qué estamos esperando para cambiar?  Si tuviéramos otro planeta para habitar podríamos darnos el lujo de correr el riesgo, pero mientras tanto,  este planeta es nuestro único hogar y su biodiversidad, la sustentación de nuestra vida.